Nuestro aceite de oliva, el de mejor calidad del mercado
Todos los aceites de oliva son buenos, pero no todos son iguales. Unos son mejores que otros. El mejor aceite de oliva que puede poner en su mesa es el aceite de oliva virgen extra, como el que les ofrece Marisca&Sarroca, pero ¿qué significa virgen extra?
Este tipo de aceite es el de máxima calidad, el mejor que se puede obtener. Es un aceite que se extrae de las mejores aceitunas únicamente por procedimientos mecánicos, con un sabor y olor inmejorables, sin defectos. Cuando hablamos de procedimientos mecánicos hacemos referencia a que la extracción del aceite se ha hecho por presión o centrifugación de la aceituna, sin que haya intervenido ningún proceso químico.
Para valorar su calidad, el aceite de oliva se mide en diferentes parámetros como acidez, mediana de defectos y frutado. Cuando hablamos de virgen extra, el grado de acidez no puede superar 0,8º, la mediana de defectos ha de ser igual a 0 y la mediana de frutado mayor de 0. En un lenguaje coloquial podríamos decir que este aceite es puro zumo de olivas.
La acidez de la que hablamos no tiene nada que ver con el sabor ni corresponde a gustos más o menos intensos, es un parámetro químico que determina la cantidad de ácidos grasos libres expresados en ácido oleico. Está relacionado con el proceso de elaboración.
En la escala de calificación de los diferentes aceites de oliva, por debajo del aceite virgen extra, nos encontramos con el aceite de oliva virgen. Este tipo de aceite se consigue de la misma forma que el virgen extra, la diferencia entre ambos se encuentra en los parámetros. La acidez del virgen puede superar 2º, la mediana de defectos tiene que ser inferior a 3,5 y la de frutado mayor de 0.
Estos dos aceites son los mejores. En escalones inferiores de categoría encontramos el llamado aceite de oliva nada más, aceite de oliva que significa que el líquido contenido en esas botellas es una mezcla de aceites de oliva refinados, que no han conseguido superar los parámetros de las categorías anteriores y están mezclados con un poco de aceite de oliva virgen. Para obtener este aceite se pueden utilizar procesos químicos o térmicos por eso ya no puede llevar en su etiqueta la palabra virgen. El último aceite apto para el consumo humano es el de orujo, que se consigue después de molturar el orujo de la aceituna, es decir el pellejo de las olivas. Para terminar con la clasificación de estos aceites está el aceite lampante que como tal no puede usarse para consumo humano. Este aceite debe refinarse.
La clasificación de los aceites vírgenes en estas 4 categorías (extra, virgen, corriente y lampante) responde a unos parámetros físico-químicos y sensoriales fijados a nivel mundial por el Consejo Oleícola Internacional.
Decídase siempre por lo mejor. No lo dude, elija el aceite de oliva virgen extra Mariscal&Sarroca. Descubre todos nuestros productos en nuestra TIENDA ONLINE.
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